El joven rebelde como sujeto revolucionario III. La traición del falso Sócrates
El desinterés mostrado por la policía cuando Jim Stark va a confesar su participación en la Chickie Run no señala sólo la difuminación del valor económico del bien material en el seno de la nueva sociedad de consumo impulsada con la Guerra Fría; es también el colofón a un itinerario donde sistemáticamente se ha invitado a Jim Stark a acomodarse en el uso de la mentira. En este sentido, la autoridad denota su desdén por la verdad, que aparece como un valor en desuso, radicalmente depreciado por falta directa de atención que merece. El caso es que el compromiso con la verdad es lo que define a Jim, y por extensión su poder personal. En la antesala de espera a la Chikie Run, Platón y Judy señalan que aquí reside el atractivo del personaje. "Es sincero", dice Platón a propósito de su nuevo amigo, a lo que Judy responde que "eso es lo principal". Posteriormente, en la escena del encuentro nocturno de Judy y Jim, de nuevo en la antesala de otra escena fundamental de la pe