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Mostrando entradas de abril, 2022

El joven como invasor de sí mismo I. El que esté libre de años que tire la primera piedra

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En el centro de la Saga del Infinito hay un nudo gordiano atado durante el lento proceso de formación histórica de nuestro mundo moderno, como un núcleo que irradia una influencia inadvertida sobre el sustrato religioso en que se cimenta el discurso capitalista. La opinión común es que este sustrato religioso es un tema superado, pero el objeto central de estos apuntes consiste en dar evidencia de lo contrario. Los apuntes de este blog tienen por objeto demostrar la expresión de este tema en el discurso del UCM, confirmando la función ideológica de la serie en la construcción de un discurso donde se presenta la última iteración del mito capitalista por antonomasia, esto es, el de estar alentado por un cierto "espíritu" donde el afan de lucro acumulativo tradicionalmente asociado al pecado de avaricia, se transmuta en colmo de la acción desinteresada pese a sostenerse en perjuicio de un reparto social igualitario. Quizás, la mejor vía para profundizar en esta contradicción con

Herencia y juventud de Tony Stark IV. Cuando América es el problema, Amérika es la solución.

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Jerry Rubin es un "niño de Amérika", Amérika es el hippie, América el policía. En el suelo de América, Amérika es el invadido, América el invasor. América es el cambio de la ce por la ka como toda suerte de crítica, y la contracultura está compuesta por los niños de Amérika porque, cuando América es el problema, Amérika es la solución. Amérika es la tradición estadounidense pasada por el tamiz de la contracultura juvenil para depurarse en la aparente ruptura radicalmente formal del hippismo psicodélico, y recuperarse en términos de quintaesencia política a través de una vinculación entre el ala demócrata del bipartidismo sistémico y la performatividad del yippismo. América son los padres, Amérika es el rock´n´roll. Amérika es la chupa roja de Jim Stark en Rebelde sin causa (Ray, 1955), América es la chaqueta gris de un padre que da vergüenza: el cambio de la chupa roja por la chaqueta gris de su padre como desenlace de la película, es la restitución, por el cambio de

Severance II. Helly como inauguración infernal del inconsciente freudiano

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Habíamos dicho una cosa que sonaba rara y otra que parecía cuestionable. La cosa rara es que no cabe aclarar que "el trabajo es sólo trabajo" a menos que hayamos entrado en una situación caracterizada por el riesgo de que "todo sea trabajo" pues, en caso contrario, este extremo no merecería aclaración. Severance da forma a ese riesgo de totalidad laboral inusitadamente. Sin embargo es probable también en el mundo real, el trabajo del mundo real se haya totalizado sin que nos demos cuenta, y sin necesidad de vivir en un escenario de pesadilla tan brutal como el que plantea Severance. Esto daría pie a la cosa cuestionable que habíamos dicho, esto es, que Severance es mucho más realista de lo que aparenta a primera vista. Hay un indicio que cabe ponernos sobre la pista de que el espectador vive en un mundo donde el trabajo se ha totalizado; tiene lugar en las terapias de la empresa para ajustar emocionalmente a sus trabajadores. Estas terapias consisten en un material

Herencia y juventud de Tony Stark III. La autodeterminación juvenil como superpoder original

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Con su enfático gusto por AC/DC, Tony Stark es alguien estancado en la adolescencia previa al momento en que recibió una herencia de dimensiones megacorporativas. Herencia manchada por el estigma del crimen atómico perpetrado en Hiroshima como Endgame de la Segunda Guerra Mundial, y herencia manchada en sí misma, por cuanto la virtud lucrativa del espíritu capitalista exige en última instancia, una prueba de desinterés personal que, en el mejor de los casos, pasa por la renuncia del traspaso empresarial al primogénito. Así como Thanos demostraba este extremo sacrificando a Gamora, Tony Stark es su reverso atormentado al convertirse en heredero de Stark Industries con 21 años. Contra esta maldición sellada en 1991, Tony hace sonar AC/DC como quien se instala en el tiempo previo a la recepción de su herencia. La evidencia de su gusto hardrockero juega a mantenerle joven de forma perenne, y también puro. La música de AC/DC anula simbólicamente el paso a la madurez como en un reseteo sim