Herencia y juventud de Tony Stark III. La autodeterminación juvenil como superpoder original
Con su enfático gusto por AC/DC, Tony Stark es alguien estancado en la adolescencia previa al momento en que recibió una herencia de dimensiones megacorporativas. Herencia manchada por el estigma del crimen atómico perpetrado en Hiroshima como Endgame de la Segunda Guerra Mundial, y herencia manchada en sí misma, por cuanto la virtud lucrativa del espíritu capitalista exige en última instancia, una prueba de desinterés personal que, en el mejor de los casos, pasa por la renuncia del traspaso empresarial al primogénito. Así como Thanos demostraba este extremo sacrificando a Gamora, Tony Stark es su reverso atormentado al convertirse en heredero de Stark Industries con 21 años. Contra esta maldición sellada en 1991, Tony hace sonar AC/DC como quien se instala en el tiempo previo a la recepción de su herencia. La evidencia de su gusto hardrockero juega a mantenerle joven de forma perenne, y también puro. La música de AC/DC anula simbólicamente el paso a la madurez como en un reseteo sim