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Herencia y juventud de Tony Stark III. La autodeterminación juvenil como superpoder original

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Con su enfático gusto por AC/DC, Tony Stark es alguien estancado en la adolescencia previa al momento en que recibió una herencia de dimensiones megacorporativas. Herencia manchada por el estigma del crimen atómico perpetrado en Hiroshima como Endgame de la Segunda Guerra Mundial, y herencia manchada en sí misma, por cuanto la virtud lucrativa del espíritu capitalista exige en última instancia, una prueba de desinterés personal que, en el mejor de los casos, pasa por la renuncia del traspaso empresarial al primogénito. Así como Thanos demostraba este extremo sacrificando a Gamora, Tony Stark es su reverso atormentado al convertirse en heredero de Stark Industries con 21 años. Contra esta maldición sellada en 1991, Tony hace sonar AC/DC como quien se instala en el tiempo previo a la recepción de su herencia. La evidencia de su gusto hardrockero juega a mantenerle joven de forma perenne, y también puro. La música de AC/DC anula simbólicamente el paso a la madurez como en un reseteo sim

Severance I. El trabajo es sólo trabajo cuando todo es trabajo

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La enorme potencia narrativa de Severance reside en que no inventa nada. Tiene un aspecto de ciencia ficción radical gracias a una hipótesis revolucionaria, pero la aplica a una serie de fundamentos tomados del mundo real, a menos que consideremos ficcionales los discursos de pensadores y científicos sociales como Freud, Marx, Max Weber, Foucault o Erving Goffman entre otros. Y esta primera idea es la que queda en cuestión nada más exponerla: el aspecto realista del retrato empresarial que presenta junto con el mundo del trabajo que emana del mismo. La exhibición de Lumon como institución enraizada en un discurso religioso y redentorista puede parecer un fruto de la pura invención de Dan Erickson que no responde a la realidad corporativa contemporánea. Pues la tendencia a convertir el trabajo en vía de realización personal tiene amplio predicamento social, se presume que nuestra dimensión profesional participa de una naturaleza secular y profana.  Sin embargo el cariz abiertamente rel